martes, 16 de septiembre de 2008

Pequeño receso

Debido a algunos contratiempos del moderador, este sitio permanecerá abandonado por 2 semanas.

El 1 de octubre volveremos con todas las pilas y con la objetividad e imparcialidad con que intentamos escribir (salvo cuando se trata de Independiente)

Sepan disculpar las molestias

domingo, 14 de septiembre de 2008

Club Atletico Lunati Juniors 1-1 Club Atletico Independiente


El árbitro fue el principal protagonista de un partidazo que jugaron en la Bombonera. El local se puso en ventaja en el inicio del complemento con un gol de Palacio, y Gandín igualó para el Rojo. Después, el visitante quedó con nueve por una polémica expulsión de Montenegro y otra de Rodríguez. Además, hubo un tiro de Núñez, que pegó en el travesaño y presuntamente la pelota picó adentro.


Hubo de todo en la Bombonera. Goles, figuras, buen juego, vértigo; estuvo Maradona en su palco, también Martín Palermo en la boca del vestuario y el tenista Juan Martín del Potro. Hubo expulsiones polémicas, un arbitraje que dejó dudas y hasta un gol fantasma. Lo que no hubo en La Boca fue un ganador. Boca e Independiente terminaron 1-1 en un partidazo que pudo ser para cualquiera y al final no fue de nadie.
En el duelo de planteos ofensivos, Carlos Ischia y Claudio Borghi cumplieron con sus promesas. Pusieron todo y sus equipos cambiaron ataque por ataque durante los 90 minutos. Les faltó contundencia, sin embargo. Boca salió a la cancha con sus mejores armas. Riquelme estuvo desde el arranque, también debutó en el Apertura Palacio. Y equipo de memoria... Caranta; Ibarra, Cáceres, Paletta, Morel; Vargas, Battaglia, Dátolo; Riquelme, Palacio y Viatri. También el Bichi se la jugó con Montenegro, Núñez y Gandín.
Claro que no fue la misma la actitud de cada equipo. Boca como protagonista, en su casa y ante su gente. Se adueñó del balón y se hizo responsable del partido. Independiente, en cambio, decidió esperar y salir de contra. Lastimó mucho el Rojo.
En el primer tiempo Boca generó las mejores opciones y fue el que más cerca del gol estuvo. Con un mano a mano de Vargas primero, un cabezazo de Paletta que se fue al lado del palo, un nuevo remate del colombiano, un disparo de Dátolo... Pero Independiente convirtió un gol. De contra, Núñes quedó cara a cara con Caranta y sacó un fuerte remate de derecha. La pelota pegó en el travesaño y picó ¿adentro?. Dio esa sensación para todos. Menos para el línea Romero que decidió obviar la jugada. El partido se mantuvo entonces sin goles hasta el complemento.
De entrada, Viatri peinó un pelotazo al mejor estilo Palermo. Palacio le picó detrás y quedó con Rodríguez, el último defensor antes de Assmann. Palacio bajó la pelota con la mano, enganchó en el área y definió de zurda para establecer el 1-0 de Boca. Todavía no se habían cumplido los 30 segundos de juego. Reaccionó rápido el Rojo. A los 4, Montenegro penetró en el área por derecha y le puso la pelota en la frente a Gandín que la empujó a la red para el 1-1. Así se jugaba en la Bombonera, palo y palo.
Era un partidazo, iban y venían. Boca pudo romper la igualdad, pero el arquero Assmann se agrandó. Primero le tapó un remate desde afuera del área a Riquelme y después tuvo una atajada espectacular ante un cabezazo de Viatri. Pero además se mostró seguro en los centros y como voz de mando en el fondo. Después más polémica...
Cerca de la media hora de juego, Montenegro levantó por el aire a Paletta en la mitad de la cancha. Lunati aquí demostró dudas. Primero el juez amonestó al Rolfi, que salió para ser atendido. Cuando el enganche del Rojo ingresó al campo, el árbitro lo expulsó. ¿Por qué? Por ingresar sin autorización, lo curioso es que si el árbitro es el único que puede permitir el ingreso de un jugador, ¿para qué fue Lunati a consultar con el cuarto árbitro?
Con un hombre menos el Rojo intentó reorganizarse. Pero nunca renunció a la idea de atacar, siempre de contragolpe. Ischia, que ya había reemplazado a Vargas y a Dátolo por Gaitán y Chávez, decidió enviar también a Viatri. Boca buscó el gol de la victoria a través de todos sus medios, pero sin inspiración. Después también vio la roja Rodríguez por hablar de más, informado por el línea Romero. Lunati agregó 5 minutos, pero Boca con dos más, fracasó en el intento de vulnerar a Assmann. Al final fue empate. Pasó de todo, pero no ganó nadie. Borghi sigue invicto, pero también sigue sin sumar de a tres. Boca es líder del Apertura, pero ahora comparte esa posición con San Lorenzo.


fuente diario Ole (edicion on line) domingo 13 de setiembre de 2008
http://www.ole.clarin.com/notas/2008/09/14/futbollocal/01759605.html

viernes, 12 de septiembre de 2008

De la religion al fanatismo, y del fanatismo a la barbarie (cuando la religion es excusa de muerte)

“La muerte ha igualado y reunido a los creyentes de las religiones del Libro, víctimas de una misma barbarie”


La religión siempre ha sido un punto de conflicto en el mundo. A veces, tan grande llegó a ser el fanatismo, que la religión se ha convertido en guerra. Hay muchas religiones (católicos, musulmanes, protestantes, hinduistas, budistas, ortodoxos, etcétera) y entre sus adeptos algunos llegan a matar por motivos religiosos.
Así la historia y el presente dan cuenta de este hecho gravísimo en todo el mundo.
Ya en tiempos de Jesús hubo persecuciones de este tipo.
Más cercano a nuestros tiempos, podemos repudiar el holocausto alemán. Las torturas a los judíos, por parte del gobierno de Adolf Hitler, han sido una de las manchas más grandes de la historia de la humanidad.
A partir de la creación del estado de Israel, la Mesopotamia árabe ha sido un lugar de permanente conflicto. La Guerra Santa es la excusa de estos últimos para atacar a los israelíes. Sin embargo, amenaza con extender la Guerra Santa por todo el mundo. El atentado del 11 de septiembre de 2001, sobre las Torres Gemelas, fue una muestra de esa predicación.
Entre las víctimas católicas, se recuerda el atentado contra el papa Juan Pablo II. Un joven turco le disparó en la Plaza San Pedro. Si bien no lo mató, es otro capítulo del horror.
Pero, muchas veces la religión ha sido excusa de otros motivos. Las Guerras de Religión fueron conflictos armados que se dieron en Europa, entre católicos y protestantes, en los siglos XVI y XVII. No obstante, la denominación de Guerras de Religión es un término confuso que solo define conflictos mucho más complejos. Los motivos religiosos fueron usados por los bandos en pugna para justificar o encubrir las verdaderas causas.
Las creencias y costumbres de una sociedad son parte de una cultura. Todos necesitamos creer en algo para estar vivos. Pero no se puede matar a otra persona por tener distintas creencias. La historia ha hecho caso omiso a esto.

Firma: Julio Cesar Marino

miércoles, 10 de septiembre de 2008

La leyenda del Fusca

Esta historia me la mando mi tio Oscar por mail. Me parecio buena, que se yo. Juzguenla ustedes. A mi me gusto


Cierta madrugada, venía por la Ruta 2, hacia Asunción desde Ciudad del Este... y, como era de esperarse, mi pobre y destartalado Fusca se descompuso, me tiré a la banquina esperando que alguien me auxiliara y a los 10 minutos apareció un Mercedes Benz Kompressor impresionante a 190 km/h pasando frente a mi.En eso veo que el tipo del Mercedes da marcha atrás y vuelve hasta el fuskita. Ahí mismo se ofrece a remolcar mi pobre porquería y acepté enseguida, pero le pedir por favor que no corriera mucho, si no mi Fusca y yo, íbamos a ir a parar al carajo (obvio).Y combinamos que le iba a hacer luces cada vez que el Mercedes estuviera yendo más rápido de lo aconsejado.Entonces, el Mercedes comenzó a remolcarme, y siempre que se zarpaba con la velocidad, le hacía luz (lo pongo en singular, porque para variar, uno de ellas estaba en corto y no funcionaba)En eso, aparece un Porsche Carrera GT, negro, polarizado, fachero mal, que intimida al Mercedes. Éste no deja que lo coman y va: 120, 130, 150, 190, 210, 240, 260 km/h. Yo ya estaba desesperado y desfigurado, todo cagado encima, haciendo luces como loco, y los otros dos locos a la par.....y a los recontra pedos.........Por ahí, pasamos por un puesto de Policía Caminera, pero, ni vi el radar, que registró impresionantes 270 km/h.Entonces el policía avisa por radio al próximo puesto:- Atención! Atención!Dos masculinos, uno en un Mercedes Gris Plata Kompressor y otro en un Porsche Carrera GT Negro disputando una picada a más de 270 km/h en la autopista, y......... muchachos........ les juro por mi vieja, por mis hijos y por mi laburo....y por la re puta.........
Atrás de ellos, pegado al Mercedes, viene un Fusca haciéndoles luces para que lo dejen pasar!!!

domingo, 7 de septiembre de 2008

Cuando la pelota se desangra (Cronica de la violencia en un partido de futbol)

La misma historia de siempre. La historia que cada fin de semana se agrava y a la cual no se le encuentra solución. Otra vez la violencia en el fútbol.
En un espectáculo público, donde las personas concurren pacíficamente a ver un partido se producen desmanes. Y lo peor es que hay víctimas fatales.
Mataderos fue un campo de batalla. Corrían 41 minutos del segundo tiempo, en el encuentro que Tigre le ganaba a Chicago por 2 a 1. Esto le permitía a Tigre ascender a la elite del fútbol argentino, ascender a primera división. En ese momento, Navarro Montoya derribó en el área a Lázzaro y el árbitro cobró penal para Tigre. Los de Victoria tenían la chance de cerrar el partido. Y ahí se desató el caos. De pronto, el campo de juego se llenó de personas. Los hinchas de Chicago rompieron el alambrado e ingresaron a la cancha. Los jugadores de Tigre se refugiaron en el vestuario. Los hinchas les arrebataron la ropa a los jugadores locales y se dirigieron hacia la tribuna visitante.
El descontrol superó la fiesta. Los hinchas de Chicago rompieron el alambrado de la tribuna de Tigre y empezaron las corridas y las piedras. Los visitantes salieron del estadio como pudieron. Sin embargo no salieron todos. Un proyectil alcanzó a Marcelo Cejas, hincha de Tigre. Fue un golpe certero. Marcelo cayó al piso desangrándose. Murió a los pocos minutos.
Los incidentes continuaron en la Gral. Paz y en todo Mataderos. Los hinchas de ambos clubes se enfrentaron en la Avenida y recién en ese momento apareció la policía. El saldo fue 73 detenidos.
Las culpas se reparten, pero los culpables no aparecen. Los dirigentes se lavan las manos, los jugadores sufren los aprietes de la barra y estos se esconden de la justicia.
Yo me pregunto varias cosas: ¿Dónde estuvo la policía en el momento que los hinchas locales rompieron el alambrado? ¿Dónde estuvieron los 350 efectivos para detener el enfrentamiento de hinchadas? ¿Dónde estuvieron los bomberos para evitar que los rebeldes ingresaran al campo de juego? ¿Quién tiene la culpa? ¿Cuál es la solución?
No puede ser que la vida del fútbol dependa de un grupito de salvajes, que deberían estar detrás de las rejas. Yo digo basta de privarnos de vivir una fiesta. Pero esto es solo el reflejo de una sociedad enferma. La solución es arrancar el problema de raíz. Terminar con la violencia en la sociedad significaría terminar con la violencia en el fútbol.