jueves, 3 de septiembre de 2009

Apertura 09: El regreso a las canchas

Volvió a rodar la pelotita señores. Vuelven las gastadas, las polémicas, los cantitos y ese folclore argentino tan característico llamado futbol. Esta vez en versión de torneo local denominado Apertura 2009.
Las dudas sobre el arranque de este campeonato no lo ponían en peligro. Se suponía que algún día debía arrancar. La primer polémica fue el bajo nivel arbitral, desencadenado en la definición del Clausura pasado, cuando el arbitro, Gabriel Brazenas, no vio una clara infracción sobre el arquero de Huracán en el momento en que Vélez convertía el tanto que le daría su séptima corona de nivel nacional. El debate fue extenso. Hay que cambiarlos a todos decían algunos. Otros preferían un control de los niveles de los actuales y sacar definitivamente a los más viejos. Otros iban más allá, solicitando la intervención del colegio de árbitros por parte de la AFA. La solución fue simple: ir subiendo de categorías a los árbitros más jóvenes que dirigían en el ascenso.
Sin embargo se suscitó otro problema. Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) denunció faltas de pago y anomalías de muchos clubes en el mantenimiento de los contratos de los jugadores al día. Un tema que siempre se reclamó. No obstante, esta vez iba a impedir el arranque del campeonato porque la situación se volvía insostenible y la AFA ya no tenía dinero para subvencionar los gastos de los clubes. Las indemnizaciones e inhibiciones no se hicieron esperar. El reglamento dice que los clubes con deudas no pueden arrancar jugando el torneo. Y esta vez no había dinero por ningún lado. Es por este motivo que se empezaron a revisar los contratos firmados por la máxima institución del futbol argentino. Lo que desencadenó en el tercer problema: el conflicto con la Televisión. Más allá de las idas y vueltas en este tema, lo cierto es que la AFA rescindió el contrato con los antiguos dueños de los derechos televisivos por no percibir los fondos que realmente le correspondían. Aunque estos últimos asocian mas su visión al cruce entre el Gobierno y el Grupo Clarín. Lo cierto es que el nuevo acuerdo entre la cúpula nacional y la AFA hará que el futbol pueda verse por Canal 7, y el Estado le otorgará a la AFA la suma de 600 millones de pesos por mes.
Finalmente el futbol comenzó a rodar y ya podemos deducir algunos candidatos. Entre ellos esta el Estudiantes campeón de America, que cuenta con un equipo consolidado a través de los últimos tres años. Se lo puede ver en su dupla de marcadores centrales, en sus laterales con la reciente incorporación de Clemente Rodríguez, en el medio con Braña como el motorcito del equipo y Verón como la cabeza del cuerpo pincha, en la proyección de Enzo Pérez o en el olfato goleador de Boselli. Otro gran candidato es Vélez. El defensor del titulo es un equipo aguerrido que juega en bloque y que con paciencia desarrolla su juego hasta encontrar el gol. Esa es la gran virtud de Vélez: nunca se desespera. Y el otro gran candidato es Boca, por su necesidad del ingreso a la próxima Copa Libertadores va a meter mucha presión a los rivales. Si bien arranco flojito, tiene jugadores de categoría y de selección y la mentalidad de un Basile que si algo sabe es de ganar cosas.
Incógnitas habrá varias. Como por ejemplo ver como jugara San Lorenzo, ya sin su figura Bergessio, y con un plantel de buenos jugadores que deberán crear un equipo. River no para de sangrar y en sus dos primeros partidos mostró un bajísimo nivel. La sociedad Gallardo-Buonanotte-Ortega-Fabbiani es la gran apuesta de un Gorosito que se juega sus ultimas cartas. Racing deberá afrontar la ida de sus caudillos e Independiente apostara a un joven de 19 años al que llaman Patito Rodríguez. La pelea será muy fuerte en un futbol que cada día se empareja mas y que ya no hay tanta desventaja en canchas difíciles de sacar puntos como el Monumental, la Bombonera, el Gigante de Arroyito o el Viaducto. Un campeón y tres lugares para la edición 2010 de la Copa Libertadores son el premio que propone este Apertura 2009. Así que, ¡Hagan sus apuestas, señores!

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