viernes, 5 de diciembre de 2008

Se viene La Hora de la Academia, edicion semanal

Desde el martes 9 de diciembre, todos los martes de 20 a 21hs de la mano de Julio Marino podras escuchar toda la informacion de Racing, con un gran equipo periodistico, en am 1630 super sport y en FM 100.9 Premiun Classic.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Lo que dejo la 17ma fecha del Apertura 2008, por Julio Marino

Arriba, Boca le ganó el clásico a Racing y mantiene vivo su camino hacia el titulo 23 de su historia. Tigre hundió mas a River (que sigue último) y acecha al lider. Lanus arrimó su fichita aunque esta un poco más lejos y San Lorenzo debe salir a ganar mañana por la tarde el partido que tiene postergado con Huracan debido a la intensa lluvia del día sábado. Abajo, Gimnasia de La Plata y Gimnasia de Jujuy quieren salir de la zona de promocion. Banfield gana y suma y San Matin entró en un precipicio. El final del campeonato se pone electrizante.

Es la recta final de un Apertura muy loco. Quizás el más loco de los últimos torneos. Con un San Lorenzo que parecía invulnerable hasta su paso por Avellaneda. Con un Boca que había arrancado bien pero que había entrado en un bajón y que en esta parte final se hizo cargo de lo que otros no soportaron, la punta del torneo. Con un Tigre irregular que se metió en la pelea decisiva y un Lanus que quiere repetir lo hecho en el Apertura 2007, que ganó de la mano de Ramón Cabrero.
Boca tenía un escollo difícil a priori. Lo visitaba Racing. El equipo del Chocho Llop venía en plena levantada y quería confirmar esta racha positiva en La Bombonera. Muchos esperábamos (me incluyo porque me tocó comentar el clásico para la Súper Sport) un partido de ida y vuelta. Con un Boca presionando en los primeros minutos. Sin embargo no fue tan precisamente así. Boca dominó a Racing en gran parte del partido. Lo demostró a partir de su mejor jugador, Juan Román Riquelme, que manejó muy bien los tiempos del partido. De entrada nomás, a la defensa de Racing se la vio dubitativa y los centros que caían en el área de Pablo Migliore acertaban la cabeza de los jugadores xeneizes. Primero Viatri, luego Dátolo, algún intento de Figueroa (el más movedizo en el ataque del equipo de Carlos Ischia) eran las armas de Boca. Racing solo apostaba a alguna idea de Maxi Moralez en algún contra ataque. Y la más clara del partido antes del gol de Boca fue precisamente de Maxi Moralez (un derechazo desde el vértice derecho del área grande que cayó en el ángulo del segundo palo de Pablo García y salió). Pero el 10 de Boca se iluminó y puso un pase magistral a espaldas de Cáceres para que Figueroa enfrente a Migliore y lo deje desparramado. Luego el jugador se dejó caer y Pablo Lunati (de muy mal arbitraje) cobró penal. Fue Riquelme, no se dejó persuadir por los gritos de su ex compañero Migliore y le pegó fuerte y cruzado a la derecha del arquero. El 1 de Racing se estiró pero fue imposible. 1-0 para Boca cerca del final del primer tiempo. Racing tuvo mucho premio con el empate de Franco Sosa a los 45 minutos de la etapa inicial. Inmerecido empate para un equipo que estaba partido. Moralez y Luguercio corriendo a toda la defensa. Mediocampistas haciendo esfuerzos inútiles y defensores dubitativos. Todo eso sumado a un arquero que tuvo 5 o 6 errores fatales en la primera parte, hacían de ese empate un milagro. Boca jugó a lo Boca, simple y claro. En el segundo tiempo se hizo de ida y vuelta con muchos roces fuertes. El árbitro dejó pegar más de lo debido y se le escapó el partido de las manos. Boca presionó y en una jugada de rebote le cayó servida a Riquelme que le rompió el arco a Migliore con una volea inatajable. 2-1. El equipo de Ischia a partir de ahí reguló y llegó al final sin pasar muchos sofocones.
Tigre por su parte le ganó a un River perdido futbolísticamente hablando. Ganaba el millo con un gol de tiro libre de Salcedo. Hasta que Tigre reaccionó y dos goles del chino Carlos Luna le permitieron irse al descanso con la victoria al equipo local. En el segundo tiempo River buscó llegar empate pero chocó con la muralla del equipo de Cagna. En el final Cristian Bardaro decretó el 3-1 y cerró el partido.
Huracán le ganaba el clásico del sábado por la tarde a San Lorenzo con gol de Paolo Goltz y jugando con 10 jugadores por la expulsión de Javier Pastore. Hasta que la lluvia y el árbitro dijeron basta. El diluvio hizo imposible que sigan jugando y es por eso que el martes 2 de diciembre a las 17.10 en La Bombonera se completará el encuentro con 2 tiempos de 37 minutos. Con los resultados hasta el momento San Lorenzo deberá ganar para no perder el tren del Apertura 2008.
Otro que se sumó fue Lanus, que ganó sobre Arsenal por 2-1, después de estar en desventaja. Gandolfi en contra y Lagos le dieron el triunfo al equipo de Zubeldia. De esta manera, mantiene vivo el sueño de repetir lo hecho en el Apertura 2007.
No solo la pelea es por el campeonato, sino también en la zona de descensos y promociones. Si bien falta todavía un torneo para conocer lo equipos que perderán la categoría y los que deberán jugar un desquite con dos equipos de la Primera B Nacional, son varios los conjuntos que pelean por escaparle a esta zona. Los lobos (Gimnasia de La Plata y Gimnasia de Jujuy) ganaron sus encuentros 1-0 a Colon y San Martín de Tucumán respectivamente. Justamente el equipo de Carlos Roldan se complicó en la lucha por permanecer en la elite del futbol argentino, luego de un arranque prometedor. Banfield derrotó sobre la hora a un paupérrimo Independiente, al cual se le terminó el campeonato hace varias fechas atrás. Y Rosario Central empató sin goles en su visita a La Paternal.
Finalmente, Estudiante postergó su encuentro que debía disputar frente a Godoy Cruz en Mendoza debido a la definición de la Copa Sudamericana que estará disputando el miércoles en Porto Alegre frente al Inter de Brasil. El partido se jugará el 10 de diciembre.
Faltando 6 puntos por jugarse (2 fechas) parece que Boca acaricia el titulo con una mano. En Victoria, aún mantienen la fe estando a 2 puntos y creen en repetir lo hecho por Estudiantes en el Apertura 2006. San Lorenzo deberá dar vuelta el resultado del clásico si es que quiere revalidar su chapa de candidato y posicionarse a 2 puntos de los de La Ribera. Y Lanus que está a 4 puntos suma y espera en silencio la caída de alguno de los que se encuentran arriba. El torneo parece ser no apto para cardíacos.

lunes, 6 de octubre de 2008

Un memoricidio en Buenos Aires

El sol irradiaba luz y calor con todas sus fuerzas. Las calles estaban resplandecientes. Todo parecía normal. Muy normal. Las personas, ocupadas cada una en su mundo, no esperaban la catástrofe que estaba por desatarse en los alrededores de la Biblioteca Nacional.
De pronto, el día se apagó. El sol se escondió tras un manto de nubes negras. Una brisa empezó a soplar sobre las calles Agüero y Austria y las avenidas Las Heras y Del Libertador. El indicio de normalidad desapareció.
Un bombardero se abrió espacio entre las nubes del cielo y lanzó un misil de crucero que impactó sobre el techo del edificio. Las personas corrieron sin entender lo que pasaba. Otros dos aviones aparecieron en escena. Un segundo misil hizo estallar los vidrios del hall central que da a la calle Agüero. Los demás misiles fueron aniquilando el Patrimonio Nacional. La Biblioteca agonizaba. Solo faltaba el golpe de KO. Un coche bomba impactó en la entrada del establecimiento, destruyendo por completo la edificación.
La conmoción era total. Libros antiguos, arcaicos e incunables ardían en llamas. Libros artísticos, manuscritos y bibliotecas personales se perdían en un mar de fuego. Nuestra historia sucumbía entre escombros y llamas. Perecieron libros como la Divina Comedia de Dante, suplementos de la Gazeta de Buenos Aires de Mariano Moreno, numerosas ediciones del Quijote, del Facundo y del Martín Fierro, entre tantas obras. La construcción se derrumbó una hora después del impacto del coche bomba.
Las personas no podían creer lo que veían. Muchos habían muerto dentro del edificio. Estudiantes, docentes, y otras tantas personas lloraban por la muerte de la historia argentina. Ya no quedaba nada. Había ocurrido un memoricidio en Buenos Aires.

martes, 16 de septiembre de 2008

Pequeño receso

Debido a algunos contratiempos del moderador, este sitio permanecerá abandonado por 2 semanas.

El 1 de octubre volveremos con todas las pilas y con la objetividad e imparcialidad con que intentamos escribir (salvo cuando se trata de Independiente)

Sepan disculpar las molestias

domingo, 14 de septiembre de 2008

Club Atletico Lunati Juniors 1-1 Club Atletico Independiente


El árbitro fue el principal protagonista de un partidazo que jugaron en la Bombonera. El local se puso en ventaja en el inicio del complemento con un gol de Palacio, y Gandín igualó para el Rojo. Después, el visitante quedó con nueve por una polémica expulsión de Montenegro y otra de Rodríguez. Además, hubo un tiro de Núñez, que pegó en el travesaño y presuntamente la pelota picó adentro.


Hubo de todo en la Bombonera. Goles, figuras, buen juego, vértigo; estuvo Maradona en su palco, también Martín Palermo en la boca del vestuario y el tenista Juan Martín del Potro. Hubo expulsiones polémicas, un arbitraje que dejó dudas y hasta un gol fantasma. Lo que no hubo en La Boca fue un ganador. Boca e Independiente terminaron 1-1 en un partidazo que pudo ser para cualquiera y al final no fue de nadie.
En el duelo de planteos ofensivos, Carlos Ischia y Claudio Borghi cumplieron con sus promesas. Pusieron todo y sus equipos cambiaron ataque por ataque durante los 90 minutos. Les faltó contundencia, sin embargo. Boca salió a la cancha con sus mejores armas. Riquelme estuvo desde el arranque, también debutó en el Apertura Palacio. Y equipo de memoria... Caranta; Ibarra, Cáceres, Paletta, Morel; Vargas, Battaglia, Dátolo; Riquelme, Palacio y Viatri. También el Bichi se la jugó con Montenegro, Núñez y Gandín.
Claro que no fue la misma la actitud de cada equipo. Boca como protagonista, en su casa y ante su gente. Se adueñó del balón y se hizo responsable del partido. Independiente, en cambio, decidió esperar y salir de contra. Lastimó mucho el Rojo.
En el primer tiempo Boca generó las mejores opciones y fue el que más cerca del gol estuvo. Con un mano a mano de Vargas primero, un cabezazo de Paletta que se fue al lado del palo, un nuevo remate del colombiano, un disparo de Dátolo... Pero Independiente convirtió un gol. De contra, Núñes quedó cara a cara con Caranta y sacó un fuerte remate de derecha. La pelota pegó en el travesaño y picó ¿adentro?. Dio esa sensación para todos. Menos para el línea Romero que decidió obviar la jugada. El partido se mantuvo entonces sin goles hasta el complemento.
De entrada, Viatri peinó un pelotazo al mejor estilo Palermo. Palacio le picó detrás y quedó con Rodríguez, el último defensor antes de Assmann. Palacio bajó la pelota con la mano, enganchó en el área y definió de zurda para establecer el 1-0 de Boca. Todavía no se habían cumplido los 30 segundos de juego. Reaccionó rápido el Rojo. A los 4, Montenegro penetró en el área por derecha y le puso la pelota en la frente a Gandín que la empujó a la red para el 1-1. Así se jugaba en la Bombonera, palo y palo.
Era un partidazo, iban y venían. Boca pudo romper la igualdad, pero el arquero Assmann se agrandó. Primero le tapó un remate desde afuera del área a Riquelme y después tuvo una atajada espectacular ante un cabezazo de Viatri. Pero además se mostró seguro en los centros y como voz de mando en el fondo. Después más polémica...
Cerca de la media hora de juego, Montenegro levantó por el aire a Paletta en la mitad de la cancha. Lunati aquí demostró dudas. Primero el juez amonestó al Rolfi, que salió para ser atendido. Cuando el enganche del Rojo ingresó al campo, el árbitro lo expulsó. ¿Por qué? Por ingresar sin autorización, lo curioso es que si el árbitro es el único que puede permitir el ingreso de un jugador, ¿para qué fue Lunati a consultar con el cuarto árbitro?
Con un hombre menos el Rojo intentó reorganizarse. Pero nunca renunció a la idea de atacar, siempre de contragolpe. Ischia, que ya había reemplazado a Vargas y a Dátolo por Gaitán y Chávez, decidió enviar también a Viatri. Boca buscó el gol de la victoria a través de todos sus medios, pero sin inspiración. Después también vio la roja Rodríguez por hablar de más, informado por el línea Romero. Lunati agregó 5 minutos, pero Boca con dos más, fracasó en el intento de vulnerar a Assmann. Al final fue empate. Pasó de todo, pero no ganó nadie. Borghi sigue invicto, pero también sigue sin sumar de a tres. Boca es líder del Apertura, pero ahora comparte esa posición con San Lorenzo.


fuente diario Ole (edicion on line) domingo 13 de setiembre de 2008
http://www.ole.clarin.com/notas/2008/09/14/futbollocal/01759605.html

viernes, 12 de septiembre de 2008

De la religion al fanatismo, y del fanatismo a la barbarie (cuando la religion es excusa de muerte)

“La muerte ha igualado y reunido a los creyentes de las religiones del Libro, víctimas de una misma barbarie”


La religión siempre ha sido un punto de conflicto en el mundo. A veces, tan grande llegó a ser el fanatismo, que la religión se ha convertido en guerra. Hay muchas religiones (católicos, musulmanes, protestantes, hinduistas, budistas, ortodoxos, etcétera) y entre sus adeptos algunos llegan a matar por motivos religiosos.
Así la historia y el presente dan cuenta de este hecho gravísimo en todo el mundo.
Ya en tiempos de Jesús hubo persecuciones de este tipo.
Más cercano a nuestros tiempos, podemos repudiar el holocausto alemán. Las torturas a los judíos, por parte del gobierno de Adolf Hitler, han sido una de las manchas más grandes de la historia de la humanidad.
A partir de la creación del estado de Israel, la Mesopotamia árabe ha sido un lugar de permanente conflicto. La Guerra Santa es la excusa de estos últimos para atacar a los israelíes. Sin embargo, amenaza con extender la Guerra Santa por todo el mundo. El atentado del 11 de septiembre de 2001, sobre las Torres Gemelas, fue una muestra de esa predicación.
Entre las víctimas católicas, se recuerda el atentado contra el papa Juan Pablo II. Un joven turco le disparó en la Plaza San Pedro. Si bien no lo mató, es otro capítulo del horror.
Pero, muchas veces la religión ha sido excusa de otros motivos. Las Guerras de Religión fueron conflictos armados que se dieron en Europa, entre católicos y protestantes, en los siglos XVI y XVII. No obstante, la denominación de Guerras de Religión es un término confuso que solo define conflictos mucho más complejos. Los motivos religiosos fueron usados por los bandos en pugna para justificar o encubrir las verdaderas causas.
Las creencias y costumbres de una sociedad son parte de una cultura. Todos necesitamos creer en algo para estar vivos. Pero no se puede matar a otra persona por tener distintas creencias. La historia ha hecho caso omiso a esto.

Firma: Julio Cesar Marino

miércoles, 10 de septiembre de 2008

La leyenda del Fusca

Esta historia me la mando mi tio Oscar por mail. Me parecio buena, que se yo. Juzguenla ustedes. A mi me gusto


Cierta madrugada, venía por la Ruta 2, hacia Asunción desde Ciudad del Este... y, como era de esperarse, mi pobre y destartalado Fusca se descompuso, me tiré a la banquina esperando que alguien me auxiliara y a los 10 minutos apareció un Mercedes Benz Kompressor impresionante a 190 km/h pasando frente a mi.En eso veo que el tipo del Mercedes da marcha atrás y vuelve hasta el fuskita. Ahí mismo se ofrece a remolcar mi pobre porquería y acepté enseguida, pero le pedir por favor que no corriera mucho, si no mi Fusca y yo, íbamos a ir a parar al carajo (obvio).Y combinamos que le iba a hacer luces cada vez que el Mercedes estuviera yendo más rápido de lo aconsejado.Entonces, el Mercedes comenzó a remolcarme, y siempre que se zarpaba con la velocidad, le hacía luz (lo pongo en singular, porque para variar, uno de ellas estaba en corto y no funcionaba)En eso, aparece un Porsche Carrera GT, negro, polarizado, fachero mal, que intimida al Mercedes. Éste no deja que lo coman y va: 120, 130, 150, 190, 210, 240, 260 km/h. Yo ya estaba desesperado y desfigurado, todo cagado encima, haciendo luces como loco, y los otros dos locos a la par.....y a los recontra pedos.........Por ahí, pasamos por un puesto de Policía Caminera, pero, ni vi el radar, que registró impresionantes 270 km/h.Entonces el policía avisa por radio al próximo puesto:- Atención! Atención!Dos masculinos, uno en un Mercedes Gris Plata Kompressor y otro en un Porsche Carrera GT Negro disputando una picada a más de 270 km/h en la autopista, y......... muchachos........ les juro por mi vieja, por mis hijos y por mi laburo....y por la re puta.........
Atrás de ellos, pegado al Mercedes, viene un Fusca haciéndoles luces para que lo dejen pasar!!!

domingo, 7 de septiembre de 2008

Cuando la pelota se desangra (Cronica de la violencia en un partido de futbol)

La misma historia de siempre. La historia que cada fin de semana se agrava y a la cual no se le encuentra solución. Otra vez la violencia en el fútbol.
En un espectáculo público, donde las personas concurren pacíficamente a ver un partido se producen desmanes. Y lo peor es que hay víctimas fatales.
Mataderos fue un campo de batalla. Corrían 41 minutos del segundo tiempo, en el encuentro que Tigre le ganaba a Chicago por 2 a 1. Esto le permitía a Tigre ascender a la elite del fútbol argentino, ascender a primera división. En ese momento, Navarro Montoya derribó en el área a Lázzaro y el árbitro cobró penal para Tigre. Los de Victoria tenían la chance de cerrar el partido. Y ahí se desató el caos. De pronto, el campo de juego se llenó de personas. Los hinchas de Chicago rompieron el alambrado e ingresaron a la cancha. Los jugadores de Tigre se refugiaron en el vestuario. Los hinchas les arrebataron la ropa a los jugadores locales y se dirigieron hacia la tribuna visitante.
El descontrol superó la fiesta. Los hinchas de Chicago rompieron el alambrado de la tribuna de Tigre y empezaron las corridas y las piedras. Los visitantes salieron del estadio como pudieron. Sin embargo no salieron todos. Un proyectil alcanzó a Marcelo Cejas, hincha de Tigre. Fue un golpe certero. Marcelo cayó al piso desangrándose. Murió a los pocos minutos.
Los incidentes continuaron en la Gral. Paz y en todo Mataderos. Los hinchas de ambos clubes se enfrentaron en la Avenida y recién en ese momento apareció la policía. El saldo fue 73 detenidos.
Las culpas se reparten, pero los culpables no aparecen. Los dirigentes se lavan las manos, los jugadores sufren los aprietes de la barra y estos se esconden de la justicia.
Yo me pregunto varias cosas: ¿Dónde estuvo la policía en el momento que los hinchas locales rompieron el alambrado? ¿Dónde estuvieron los 350 efectivos para detener el enfrentamiento de hinchadas? ¿Dónde estuvieron los bomberos para evitar que los rebeldes ingresaran al campo de juego? ¿Quién tiene la culpa? ¿Cuál es la solución?
No puede ser que la vida del fútbol dependa de un grupito de salvajes, que deberían estar detrás de las rejas. Yo digo basta de privarnos de vivir una fiesta. Pero esto es solo el reflejo de una sociedad enferma. La solución es arrancar el problema de raíz. Terminar con la violencia en la sociedad significaría terminar con la violencia en el fútbol.

domingo, 31 de agosto de 2008

Un pequeño relato (la vision de un detective)

Este es un simple posteo de un pequeño relato que he escrito hace poquito al estar aburrido. No tiene intenciones de generar debate (aunque sus comentarios seran bienvenidos como siempre).


Eran las 10 de la mañana. Estaba desayunando en mi habitación y hojeando mis últimas investigaciones hechas para la UNPROFOR.
Sabía que mis acechadores estaban pisándome los talones, por las muchas averiguaciones que he hecho en los últimos meses.
Pero no iba a bajar los brazos.
De pronto, escuché un ruido muy fuerte proveniente del comedor. Mis ventanas retumbaron y la luz se cortó. ¿Habrá sido una bomba? Creí que era la artillería de esta ciudad sitiada. Mis dudas se derrumbaron cuándo un segundo estruendo estalló en el hotel, probablemente en el cuarto piso. Esta vez había sido una bomba.
Me pregunté si mis perseguidores me habían encontrado y habían tratado de matarme. El miedo me acechaba pero necesitaba saber más sobre el hecho. Por lo que me arme de valor, pensando en mi mujer, busque mis gafas y me asomé por la puerta.
Vi a tres hombres corriendo por las escaleras. Uno de ellos era un soldado. Los seguí hasta el cuarto piso. Ingresaron en la habitación alcanzada por el mortero y sacaron a un hombre desmayado. Uno de los tres hombres agarró una valija y sacó unos cuantos papeles de allí. Comenzó a leerlos para sí. El soldado y el otro muchacho buscaban señales de vida en el cuerpo que yacía en el suelo. Pero no las encontraban.
Luego de que el hombre terminó con su lectura, se acercaron los tres y me dieron una despedida seca. Me hicieron sentir un estorbo.
Volví a mi habitación y empecé a empacar mis cosas. No podía permanecer un segundo más allí. Esta vez habían fallado el objetivo. Quizás la próxima vez no lo fallen.

jueves, 21 de agosto de 2008

Caída en La Plata y fin del sueño

La siguiente cronica esta escrita con toda la objetividad posible.El autor del blog se reserva para sí, los comentarios de los cambios que ejecutó el director tecnico de independiente y el arbitraje del señor Juan Pablo Pompei.

Chau Copa Sudamericana para Independiente. El equipo de Claudio Borghi regaló un tiempo y medio , perdió por 2-1 sobre la hora tras un desacople defensivo y en la definición por penales cayó por 5-3. A pensar en el Apertura.
El primer tiempo que jugó el “Rojo” se asemejó al que vimos con San Martín de Tucumán en Avellaneda, con un jugador en un puesto improvisado y sin hilvanar una sola jugada de riesgo, mostrándose totalmente superado.
Con el cambio del entretiempo de Darío Gandín por Moreira, el equipo de Borghi cambió totalmente la imagen, convirtió el gol con una linda chilena de Leonel Núñez y a partir de allí superó a Estudiantes en todas las líneas. El partido estaba controlado, pero en lugar de liquidarlo, el DT optó por cambios defensivos y le devolvió el protagonismo al local.
Estos cambios, son ahora, el eje de la discusión de todos los hinchas de Independiente, ya que muchos apuntan a Borghi como culplable de la eliminación, cuando él mismo dijo que nunca tiraría a un equipo suyo para atrás.
Un error defensivo faltando tres minutos hizo que el partido se defina por penales, donde Estudiantes convirtió todos y en Independiente erró Lucas Mareque (ovacionado tras el penal por la gente de Independiente)estrellando la pelota en el angulo derecho de Andújar y acabando con las ilusiones rojas.
Para acumular aún más frustración, sobre el cierre del encuentro, le cometieron un claro penal a Lucas Pusineri que el árbitro Juan Pablo Pompei no juzgó como tal.
Había mucha ilusión puesta en este retorno al plano internacional de nuestro amado y copero Independiente, pero lamentablemente la historia se terminó rápido. Ya habrá tiempo de analizar errores, repartir culpas y sacar conclusiones, pero ahora hay que levantar la cabeza rápido ya que el Apertura recién comienza y el domingo tenemos que enfrentar nada menos que al último campeón de la Promoción. ¡Arriba, Rojo querido!

jueves, 14 de agosto de 2008

la pesadilla de viajar en argentina

¿Por qué será que nuestro pueblo se conforma con poco? Las vendas de nuestros ojos se nos cayeron en 2001, cuando dijimos basta. Pero solo amenazamos a cambiar las cosas. Dijimos basta a una serie de gobiernos que llevaban como ideales la corrupción, la ineptitud y el maltrato. Pero ahí quedó. Solo dijimos basta. No hicimos nada para que esto cambiara.
Hoy en día, los argentinos nos hemos acostumbrado a muchas cosas, que en otros lugares del mundo no pasa. Una de ellas tiene que ver con lo sucede en el transporte público en la hora pico. Y este acostumbramiento es el resultado de un pueblo indiferente e individualista ¿Por qué madruga un oficinista de zona sur para llegar a las 9hs a su trabajo en Capital? ¿Por qué un estudiante de la UBA, que habita en el conurbano, debe salir de salir de su casa con dos horas de anticipación para poder llegar a horario? Muchos de estos problemas los vemos en nuestra rutina. Pero, ¿los vemos? La indiferencia es una planta que ha crecido en cada uno de nosotros, porqué muchas veces el colectivo no nos para, y entonces nos acordamos de toda la familia del conductor, el cual maneja un colectivo que usa personas en vez de ventanas. Pero, con tal de llegar a tiempo a la estación, no vemos cómo deja pagando a otras personas. Solo nos interesa llegar hacia adonde nos dirigimos, aunque para cumplir con ese objetivo otros tengan que prescindir de los suyos. A los argentinos solo nos interesa nuestro reloj, que amenaza como una bomba a punto de estallar. El reloj, fiel compañero nuestro, nos acompaña de lunes a viernes.
Otro ejemplo rutilante de nuestra indiferencia sucede en el ferrocarril. La pesadilla es más grande cuando hablamos del tren, porque en mi caso, la travesía del colectivo es la previa de la aventura de este. En las estaciones se concentran todo tipo de sujetos. Hombres y mujeres, jóvenes y adultos, oficinistas, estudiantes, etcétera. Las personas se entremezclan entre tantas personas. Y cada uno con su reloj, su tiempo, su vida. Cada una está enfrascada en su mundo y ni siquiera se limita a hablar con otras personas. Todos en una misma estación: “deplorable” por ponerle un nombre. Porque las instalaciones están descuidadas. Y el servicio es peor todavía. La impuntualidad pareciera ser la regla número uno de los trenes. Podría hacerse un juego de azar, ¿estaría mal poner casas de juego en las estaciones? El juego se llamaría acertando la demora. A veces estamos de suerte y la demora es de tres minutos entre un tren y otro. Pero el tiempo corre como si fuera un partido de fútbol, y la espera se estira a diez minutos, veinte, cuarenta, y a veces una hora. Hasta que vemos llegar el tren. Estos, al igual que las estaciones, están en penosas condiciones. Los vagones están totalmente escritos y sucios. Los asientos se hayan arruinados. Y a todo esto se le suma el desborde de gente con el que circulan. Las personas que se suben al tren superan claramente a las que se bajan en cualquier estación. La mayoría de las veces las puertas no cierran por el talón de alguna señora que se sube al vagón. O algún muchacho que aguanta el aire para poder entrar a la formación.
Ya ni siquiera nos interesa por qué los trenes no responden al caudal de gente que viaja. En vez de agregar trenes o vagones, lo sacan. Nos tratan como “ganado”. Solo nos faltaría mugir, aunque creo que las vacas viajan mejor que nosotros. Nunca falta una voz diciendo: “¿hasta cuándo vamos a seguir así’?” u otra agregando: “todos los días es lo mismo”. Tenemos el mismo disco metido en la cabeza. Y la sumisión es total. Ya ni siquiera nos quejamos cuando el tren se frena. Se escuchan un par de bufadas y algunos MP3 que están a todo volumen. Y otra vez miramos el reloj. Algunos nos volvemos dóciles con las canciones qué escuchamos. Ya nos acostumbramos a viajar como ganado. Los argentinos pensamos que es más fácil que el otro resuelva nuestros problemas. Y si no se resuelven, nos quedamos así, si total hoy nos quejamos y mañana sigue todo igual. Este pensamiento indiferente es el germen de la acción de la clase dirigente y del sistema capitalista que habita en nuestros días.
Finalmente, el subte es la misma historia de falta de interés y egocentrismo. El volumen de gente rebasa hasta las estaciones. Es muy difícil transitar en la hora pico por Constitución, o Diagonal Norte, o Retiro. Y a pesar de que los subtes tienen mejoras muy importantes en las instalaciones respecto a los trenes, el problema del exceso de personas para una formación sigue siendo la cuestión a solucionar.
Hasta acá me he dedicado a resaltar los defectos de los usuarios. Los transportes funcionan así por que nosotros lo permitimos. Las personas viven días sofocantes y exhaustivos. Cuando llega la hora del regreso, volvemos cansados, con muy pocas ganas de rezongar. Sin embargo, no podemos esperar a que las soluciones caigan del cielo. Tenemos que acabar con nuestras fallas para poder llegar a la solución y así poder aplicarla. Es nuestra despreocupación el obstáculo a vencer.
No obstante, la gente tiene razón en cuanto a la culpa. No es toda nuestra. La mayor parte está en nuestro gobierno. Durante la presidencia de Menem el ferrocarril se privatizó, y el Estado debía controlar el servicio. Pero lo tomaron como un peso menos. Y las empresas utilizaron el servicio como un negocio, el cual enriqueció a sus privatizadores con fuertes sumas de dinero. Y bajo la ley del que más tiene más quiere, comenzaron a invertir menos en servicio y a quedarse con más dinero. Esta es la otra razón que muestra porque funcionan así Muchísimos reclamamos ante un ente sordo y ciego. Ni siquiera las cámaras de televisión revertían la situación. Nos empezamos a “acostumbrar”. “Acostumbrarnos mal”. Acostumbrarnos a levantarnos muy temprano, acostumbramos a viajar apretados, acostumbrarnos a perder horas de trabajo o de estudio por culpa de un servicio que está cayendo en un precipicio que parece no tener fondo.
Todo siguió igual, hasta que pasó lo que se esperaba que pase. Por un momento pensé que nos habíamos olvidado de nuestras manchas. Así como en 2001, cuando nos atrincheramos en Plaza de Mayo para reclamar contra el Corralito y pedimos la renuncia de un gobierno incapaz e inepto, hace poco la gente se cansó de este abuso en los trenes. ¿Cuál fue el detonante? Un tren cancelado. Fue impresionante la ira qué se desató en Constitución. Una turba ciega qué arrasaba con todo lo qué se le cruzaba en el camino. Hubo un pequeño incendio y muchas piedras volando. Y la intervención policial desató más violencia. Los que no entendíamos lo qué sucedía debimos atrincherarnos en la boca del subte. Balas de goma y proyectiles parecían gaviotas volando sobre un campo de batalla. Sin embargo, algunos disparos no parecían balas de goma, sino que parecían balas de fuego. Luego, aparecieron las cámaras y mostraron el show del horror. Fuimos vistos en todo el mundo por nuestra violencia. Constitución fue la estación de la furia. Por un momento me acordé de la furia del 2001, y a la policía montada reprimiendo a un grupo de personas que protestaba pacíficamente.
Y cuando parecía qué todo esto iba a cambiar, después del bochinche sucedido, no pasó nada. Salvo una pequeña mejora seguimos igual que antes. Creo que con una concientización social fuerte podemos lograr cualquier objetivo. El poder debe estar en el pueblo, en el pueblo unido, y no en las autoridades. La unión hace la fuerza y la desunión hace la corrupción. Cuando sepamos superar los fantasmas de la indiferencia y el individualismo empezaremos a construir un país mejor. Un cambio en la mente de las personas incitaría cambios gubernamentales que podrían ser favorables para resolver cuestiones como esta. La democracia es un derecho que debemos ejercer. Mientras tanto deberemos conformarnos con un gobierno corrupto e incapaz de resolver situaciones como las explicadas. Y también, deberemos encontrar la forma de reclamar, ya qu, la violencia es el mal camino.
En nuestros días, basta con mirar el transporte público de cualquier país para definir a su gente: en Argentina, el individualismo y la indiferencia por un lado, y la poca credibilidad en la clase dirigente por el otro, se ponen de manifiesto en la actitud del pasajero que acepta viajar como ‘ganado” y no espera ningún cambio por parte de las autoridades para subsanar esa situación. Mientras que en otros lugares, como Europa, el transporte presenta condiciones similares a las sociedades que los utiliza. Estas sociedades son más estructuradas y organizadas, lo que se ve reflejado en el transporte publico que funciona a horario y en condiciones muy favorables para los usuarios

domingo, 27 de julio de 2008

el beso de la gloria

Ese domingo 11 de septiembre amaneció soleado. Emprendimos temprano la peregrinación hacia el campo de batalla.
Atravesando a toda velocidad varias localidades llegamos al lugar de la contienda: la ciudad de Avellaneda.
En cada enfrentamiento entran en combate viejos odios y amores heredados de padres e hijos. La ciudad desparece, la rutina se olvida, solo existe el templo.
Los uniformados rojos éramos más que los de celeste y blanco. El ritual comenzaba a hacerse. Flameaban las banderas, sonaban las matracas, los cohetes, los tambores.
Hasta que llegamos al estadio. Este tenía torres y estandartes, como un castillo, y un foso ancho y hondo alrededor del campo. Tres cuartas partes de las tribunas eran rojas y solo un puñado de personas dementes de celeste y blanco estaba presente.
El batallón colorado presentaba en sus líneas a un chiquillo de 17 años, inexperto en la guerra pero muy pícaro.
Con la contienda iniciada los albicelestes acorralaron a los rojos pero no los dañaron. Agitábamos los pañuelos, tragábamos saliva, tragábamos veneno, susurrábamos plegarias y maldiciones. Y de pronto, llego la reacción con un ataque demoledor. Cuando las huestes locales invadieron el territorio enemigo, nuestro ariete abrió una brecha en el flanco más vulnerable de la muralla defensiva y se infiltró hacia la zona de peligro. El artillero recibió el proyectil, con una diestra maniobra se colocó en posición de tiro, preparó el remate y culminó la ofensiva disparando el cañonazo que aniquilo al cancerbero. Nuestras gargantas estallaron en una ovación y saltamos como pulgas, abrazando al desconocido que grita el gol a nuestro lado.
Después de este duro golpe, los visitantes titubearon y el árbitro hizo el receso. Pero ellos no podían mas.
En la segunda parte llegaron dos golpes de KO sobre el rival. Vivíamos una fiesta. Era una victoria más entre tantas: teníamos 16 combates ganados más que los albicelestes. Y este parecía ser uno más. Aquellos estaban perturbados por la historia y el presente. Vivían una pesadilla que se hacia eterna.
Y faltaba la gota que haría rebalsar el vaso, el golpe del final. A ese muchacho, capricho del mediodía, no lo podía alcanzar ni su propia sombra. Metía miedo. Los rivales lo anticipaban y pagaban. Lo esperaban y pagaban. Era capaz de salir por los dos lugares al mismo tiempo. Para nosotros era Dios y el Diablo. Ni con diez cuchillos entre los dientes podían rasparle los gemelos a ese mocoso. El pibe recibió el balón antes del mediocampo, nadie pensó que iba a hacer lo que hizo. Eludió hábilmente al defensor lateral y comenzó su recorrida hacia lo imposible. Ya atravesó el tramo desde atrás de mitad de cancha, el defensor achico, se comió el primer amague, el pibe se frenó, pisó la pelota y metió otro “¡ole!” al marcador “¡Opa!” El defensa se estiró más pero no pudo. “¡Cuidado!” El nene saco el lindo remate cruzado para el cuarto. Y pum… al geniecito solo le quedo mirar por donde entro el balón. Pego un pique que no daba más. Fue un cierre perfecto. El estadio era el cielo para nosotros y el infierno para ellos.
- ¿Qué pensaron? ¿Qué nos podían ganar? Si siempre es lo mismo- se escuchó decir. Fue una doble goleada. Se ganó en la cancha y también en los alrededores. Adentro, goles; afuera, picardía. Llovían las gastadas.
Por fin, cuando el árbitro, sordo y ciego, dio por finalizada la contienda, una merecida silbatina despidió a la escuadra vencida. Y entonces, nuestro pueblo victorioso invadió el reducto y paseo en andas a los once héroes de esta épica victoria, esta hazaña. Esta epopeya que tanta sangre, sudor y lágrimas nos ha costado. Y ese chiquillo, envuelto en la enseña local que nunca más será mancillada por la derrota, levantó su camiseta y la besó. Era el beso de la gloria.

Presentacion

Creo que la mejor forma de empezar un blog es presentándome en la red

Mi nombre es Julio Marino, tengo 20 años y vivo en Temperley. Estoy haciendo la licenciatura en ciencias de la comunicación en la UBA. Este es mi segundo año. Además, trabajo en la am 1630 (super sport) y en la fm 100.9 (premiun classic).

Me encanta escribir y poder contar con mis palabras lo que me sucede o lo que sucede en mi país o en el mundo.

El objetivo de mi blog es poder contar todo lo que sucede en nuestro pueblo, prestándole mucha atención al fútbol, pero también a todo lo que ocurre en otras ramas, como ser economia, politica, otros deportes, etc.

También voy a publicar algunas cosas que vaya escribiendo libremente

Espero tener muchas opiniones y que se abran debates sobre los temas tratados.