jueves, 2 de abril de 2009

Perdimos con altura

Contundente, humillante, histórico, categórico, impresionante, increíble, impensado, anecdótico, y así se pueden seguir enumerando adjetivos para poner delante de la frase “triunfo de Bolivia sobre Argentina por 6 a 1”. Si, está leyendo bien. 6 a 1.
¿Cómo se puede explicar este resultado poco ortodoxo en un futbol tan cerrado? Bolivia planteó la logística del partido de una forma muy profesional. Primero se guardo a sus mejores hombres para este encuentro (la alineación del sábado en la derrota ante Colombia fue muy distinta a la que triunfó ayer). Segundo, pidió el horario donde mas se siente la altura y la falta de oxigeno. El encuentro se inició a las 15.30 hora boliviana. Tercero, una hora antes del partido, los cancheros bolivianos cortaron el césped bien al ras y lo regaron para que la pelota salga disparada. Cuarto, incluyo siete jugadores de la capital boliviana. Quinto, le cedió la pelota a Argentina para que se quede sin aire. Todo esto se suma al mal plateo del lado argentino. La selección de Maradona llego muy cerca del partido a la ciudad de La Paz. Sumado a que se jugó con una alineación muy parecida a la que lo había hecho cuatro días antes, y que el mensaje de arriba fue “a la altura se la encara, se la gambetea y se sigue”, el resultado tiene una pequeña explicación.
Argentina le quiso jugar con la chapa a Bolivia. Y esta selección muy humilde lo pasó por arriba aprovechando las espaldas de sus mediocampistas centrales y abriendo el juego para cansar las bandas. Además, probó ininterrumpidamente de media distancia. Con un Carrizo formidable, el equipo albiceleste, a los 10 minutos del arranque, se cayó a pedazos y nunca se pudo levantar. El empate de Lucho Gonzales, de manera muy casual, no incidió en el juego porque Bolivia se encontró rápidamente con el penal y el segundo gol. La segunda parte fue un calvario.
¿Adonde esta el error? El esquema estuvo bien elegido. Lo que no funciono fue el planteo. Las dos líneas de cuatro jugadores estabas muy distantes, lo que generaba huecos entre los que los bolivianos se hacinad un festín. El hecho de jugarle de igual a igual a Bolivia en La Paz, le costo a Argentina que sus medios se quedaran son oxigeno a los diez minutos de la primera parte. Es decir, el 4-4-2 no funciono como 4-4-2. Y en este desorden, buscando primero a que ibamos a jugar, Bolivia encontró un resultado impensado para ellos mismos.
Sin lugar a dudas que la altura es un factor determinante en este resultado, pero no es la excusa. Es totalmente lícito jugar allí, aunque también es totalmente sabido que es casi imposible hacerlo. El sobre exitismo se subió a la cabeza de un plantel que esta por dos goles (minimo) arriba de Bolivia en el llano, pero que no sabe que hay momentos donde tenes que saber a que jugar y no solo con quien jugar. Quizás jugar cediendo terreno y esperando bien abroquelados le hubiera dad mejor resultado a la selección de Diego.
Habrá que bajarse de la nube y sacarse la soberbia para empezar a soñar con la final de Sudáfrica. El camino es largo, y por eso se valora que el cachetazo haya llegado en el arranque. Para aprender, sobreponerse y seguir. El campeón será quien haga mejor las cosas y no el equipo con mejor plantel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comento en este, porque es el ultimo articulo y es mas seguro que lo leas , pero me gusta y me interesa el de Alfonsin.
Me gusto la frase de : No por inevitable fue menos doloroso.

Exactamente asi fue.

Creo que la gente reconocio valores encarnados en su persona, pero sobre todas las cosas valores que nuestros politicos actuales no tienen.

nos vemos mañana querido!

te quiero!

Naza